Vivimos una época desenfrenada, la propaganda ha afectado a toda la sociedad y ha irrumpido en zonas que, como son ahora las profesiones relacionadas con la salud, se habían mantenido al margen. La propaganda puede ser información, pero siempre es interesada; puede fomentar la competencia, pero no siempre es veraz ; no todo lo que no es mentira es verdad y en los matices se encuentra a menudo la diferencia entre lo bueno y lo malo.